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“Conservación de la leche materna”

Lo más importante es conocer la forma correcta de conservar la leche para garantizar su óptimo estado a la hora de consumirla el pequeño/a.

El principal deseo de las madres es estar el mayor tiempo posible con su bebé, pero muchas veces debe separarse de él, cuando es el momento de retomar la vida laboral tras la baja maternal, en casos de nacimientos prematuros o de bebés que requieren ser hospitalizados, o simplemente para tomarse algún respiro para salir. Surge entonces la necesidad de garantizar la correcta alimentación del bebé cuando ella no está con él, sobre todo cuando se basa principalmente en la leche materna.
Pero este asunto no debe preocupar a las madres, la leche materna puede extraerse y conservarse para usarla posteriormente. Utilizando un sacaleches o de forma manual. Cuando la separación es prolongada, los sacaleches manuales o eléctricos son una excelente alternativa. Es importante recordar que antes de extraer la leche, es necesario tener una adecuada higiene en tus manos.

 ¿Cuánto dura la leche materna a temperatura ambiente?

Las propiedades antibacterianas de la leche materna permiten que esta sea almacenada por períodos de tiempo prolongados, cumpliendo algunas condiciones.
El calostro, conservado a temperatura ambiente (27-32º) tiene una duración de 12 horas, según indica la asociación española de pediatría. Puede mantenerse durante 24 horas.
La leche materna madura a temperatura ambiente, dependiendo de la temperatura específica tiene diferentes duraciones. Si la conservamos a 15ºC su duración será de 24 horas, si lo hacemos entre los 19ºC y los 22ºC será de 10 horas, si la temperatura se encuentra a 25ºC el tiempo de duración de la leche materna será de 4 a 6 horas, y si el termómetro marca entre 30ºC y 38ºC, serán únicamente 4 horas las que la leche se mantendrá en perfecto estado para ser consumida por el bebé.

 

¿Cuánto dura en la nevera?

Si decides conservar la leche materna en la nevera, la temperatura debe ser entre 0ºC y 4ºC, la conservación será mejor cuanto más estable sea la temperatura, evita colocar la leche en la puerta de la nevera.

¿Cuánto dura en el congelador?

La leche materna puede congelarse, si lo haces utilizando un congelador que se encuentre dentro de la propia nevera, la leche durará 2 semanas. Si tu congelador es parte de la nevera, pero tiene una puerta independiente, la duración se extiende hasta los 3-4 meses, ya que la temperatura cambia dependiendo de la frecuencia con la que se abra la puerta del congelador.
Si la leche se conserva en un congelador separado, con una temperatura de -19ºC, la leche puede llegar a durar 6 meses o más.

 

¿Cómo descongelar y calentar la leche materna?

La mejor forma de descongelar la leche materna es sumergir el recipiente donde se ha guardado, en otro con agua caliente. Recuerda que no se debe dejar que la leche hierva.
Se recomienda evitar el uso del microondas, ya que el calentamiento que proporciona el aparato es irregular, y existe peligro de quemadura para el bebé.
Después de descongelar la leche, se debe agitar antes de comprobar si la temperatura es adecuada.
Una vez descongelada, la leche puede durar 24 horas en la nevera, pero nunca se debe volver a congelar. La recomendación es descongelar pequeñas cantidades, sólo las que se vayan a utilizar inmediatamente, para evitar que se pierdan nutrientes.
Al descongelar la leche esta puede tener un olor rancio, esto se debe a una sustancia presente en la leche, llamada lipasa. En muchos casos es posible evitarlo con un enfriamiento rápido y posterior congelación de la leche. Si a pesar de ello la leche continúa teniendo el mismo olor, este se puede prevenir calentándola hasta que se formen pequeñas burbujas en los bordes del recipiente, luego dejar enfriar, y congelarla. Sin embargo, la leche rancia no es dañina para el bebé, aunque suelen rechazarla por su sabor, así lo explican desde la Asociación Española de pediatría.

 

Envases para conservar la leche materna.

Una vez extraída, la leche materna debe almacenarse en envases cuyo uso específico sea el de la conservación de alimentos.
Es conveniente elegir envases de cristal, ya que los de plástico pueden contener sustancias perjudiciales para la salud del bebé.
Si se utilizan bolsas de plástico, es importante cerrarlas bien y colocarlas dentro de un recipiente rígido para evitar que se pinchen.
Recuerda limpiar bien los recipientes con agua caliente y jabón, aclararlo y dejar secar al aire libre.
Siguiendo estas recomendaciones la leche mantendrá su buen estado durante la conservación, así como los nutrientes que aporta al bebé.