Salud

La punción aspiración con aguja fina es una forma de estudiar el contenido de una masa o un nódulo cuando no se sabe con certeza cuál es su causa. Para ello se introduce una aguja fina, a ciegas o mediante la guía de la radiología o la ecografía, en el interior de la lesión y se mueve adelante y atrás suavemente al tiempo que se aspira, para recoger unas gotas de líquido. Este líquido se coloca sobre un portaobjetos y se envía al laboratorio para determinar qué tipo de células hay allí. El informe del laboratorio, citológico y microbiológico, es remitido al médico y con ese resultado se decide cuál es el siguiente paso.

“La PAAF puede proporcionar una primera impresión sobre la naturaleza y el origen de la lesión”

Ningún procedimiento diagnóstico tiene el 100% de precisión, pero dependiendo de diferentes factores, como el tamaño y la localización de la masa o del nódulo, la PAAF tiene una precisión del 90% en el diagnóstico de cáncer. En ocasiones no se puede realizar ningún diagnóstico porque el líquido tenía mucha sangre o mucho edema o porque solamente se identifican células normales o porque no pueden identificarse células cancerosas.

El diagnóstico de malignidad de un nódulo o masa, no debería basarse exclusivamente en una PAAF, pero esta exploración puede proporcionar una primera impresión sobre la naturaleza y el origen de la lesión. Normalmente hay que volver a visitar al médico de nuevo, tal vez hay que extirpar el “bulto” o hay que realizar otra prueba que sí identificará la causa. En ocasiones no se hace nada excepto evaluar periódicamente el crecimiento del “bulto” hasta que más adelante se realiza otra prueba para confirmar el origen de la lesión.

“La PAAF prácticamente no tiene complicaciones”

Preparación del paciente

El paciente no necesita una preparación especial. Ningún procedimiento médico que implica una aguja es indoloro, pero las agujas son más finas que las que se emplean para las extracciones de sangre, de manera que esta técnica diagnóstica no suele ser demasiado dolorosa. Cuando se realiza una PAAF en un órgano interno se hace mediante guía ecográfica o por TAC y casi siempre se realiza además una punción-biopsia con una aguja de mayor calibre con el fin de obtener un cilindro de tejido para estudio histológico; en este caso se suele realizar en un medio hospitalario, y el paciente debe permanecer una horas en observación tras la prueba.

La PAAF practicamente no tiene complicaciones. Lo más habitual es un pequeño hematoma que desaparece a los pocos días. Aunque puede ocurrir una infección, es muy raro. Lo mismo que la introducción accidental de la aguja en un vaso sanguineo o un órgano cercano a la localización de la masa o nódulo.

Se han tomado miles y miles de muestran gracias a la PAAF y se han detectado miles y miles de cánceres gracias a esta técnica diagnóstica. En algún caso se ha hallado un cáncer en el trayecto de la aguja, pero la diseminación del cáncer a causa de la PAAF no es un riesgo de esta prueba.

Indicaciones de la PAAF

Tumoraciones mamarias

Cuando la exploración y los síntomas sugieren una tumoración benigna, el estudio se suele realizar mediante ecografía y PAAF. Cuando la tumoración mamaria es sospechosa de malignidad, generalmente se prefiere la mamografía y la biopsia.

Tumoraciones tiroideas 

En el tiroides la PAAF es de gran importancia en la evaluación del nódulo tiroideo solitario y del bocio nodular. Es la exploración inicial a partir de la cual y según sus resultados se decide una u otra conducta terapéutica. La PAAF permite diferenciar con seguridad la inmensa mayoría de los nódulos benignos de los malignos.

Adenopatías

Las adenopatías, o inflamación de los ganglios, pueden ser debidas a enfermedades infecciosas, inmunológicas, neoplásicas, entre otras. La PAAF de una adenopatía superficial, supraclavicular o cervical generalmente, diagnostica por sí misma las adenopatías metastásicas y las tuberculosas, causadas por micobacterias. Es menos eficaz en otras causas.

Nódulo pulmonar solitario

Si el nódulo pulmonar hallado en una radiografía de tórax está en la periferia, el mejor método diagnóstico es la PAAF guiada por TAC o fluoroscopia. Tras obtener varias muestras del nódulo la PAAF es capaz de diagnosticar correctamente el 95% de las causas malignas.

Diagnóstico de una masa pancreática 

El hallazgo por ecografía o TAC de una masa pancreática obliga a descartar sin demora una neoplasia de páncreas. La exploración incial más rentable consiste en realizar una PAAF dirigida por ecografía o por TAC. En esta indicación existen, sin embargo, inconvenientes, como son una menor precisión y la posibilidad, aunque poco frecuente, de siembra neoplásica en el trayecto de la aguja.