El Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) es una alteración hormonal y metabólica que se define como una disfunción ovulatoria causada por una hiperandrogenemia (exceso de hormonas masculinas). Se considera una de las alteraciones más frecuentes entre las mujeres, con una prevalencia del 10% en las mujeres en edad reproductiva, pudiendo tener manifestaciones en etapas previas a la pubertad.
El SOP se produce, en general, cuando una hormona llamada LH o los niveles de insulina están muy elevados, como consecuencia, los ovarios producen un exceso de testosterona.
Causas.
Esta patología es de causa hormonal ya que hay un déficit de hormona luteinizante y un exceso de andrógenos, que son las hormonas sexuales masculinas. La ecografía muestra el aumento de tamaño de los ovarios y pequeñas formaciones supernumerarias diseminadas por los ovarios.
Los síntomas más frecuentemente asociados al SOP son:
- Ciclos menstruales irregulares. Se puede dar amenorrea (falta de menstruación), oligomenorrea (ciclos largos, mayores a 35 días), polimenorrea (ciclos cortos, menores a 24 días), hipermenorrea (reglas muy abundantes).
- Aumento de peso, tendencia a la obesidad.
- Hirsutismo (aumento del vello corporal y aparición de vello en localizaciones característicamente masculinas).
- Manchas en la piel, como en la parte posterior del cuello u otras áreas, conocido como acantosis nigricans.
- Ausencia de ovulación (infertilidad).
- También, numerosas pacientes presentan, además, hipertensión arterial, dislipidemias (alteración de los niveles de colesterol sanguíneos), secreción de mayor cantidad de andrógenos y ovarios hiper-estimulados, los cuales, por la continua producción de andrógenos generarán acné, hirsutismo y alopecia (caída del pelo).
Los criterios fundamentales que deben existir para definir a una paciente como portadora de SOP son la anovulación y la irregularidad menstrual causada por hiperandrogenismo. No tiene por qué estar presentes todas las manifestaciones. Para poder hablar de SOP se deben descartar otras causas de hiperandrogenismo como la hiperplasia suprarrenal congénita, hiperprolactinemia, hipotiroidismo y síndrome de Cushing.
Diagnóstico.
En general se puede diagnosticar el síndrome de ovario poliquístico combinando los resultados del interrogatorio y de las pruebas complementarias. Practicaremos un análisis de sangre con determinación de las tasas de hormonas, particularmente la hormona luteinizante o LH, que aumenta de modo variable. Los andrógenos también suelen analizarse que pueden estar por encima de lo normal. A estas muestras de sangre se añaden otras pruebas como un ultrasonido que muestra la presencia de quistes en los ovarios y el aumento del volumen de estos órganos como consecuencia.
Tratamiento.
Aunque el síndrome de ovario poliquístico no tiene cura, hay varias formas de tratar y de controlar esta afección. El tratamiento varía en función de la gravedad de los síntomas y del deseo de la paciente de tener un hijo o no.
Si la paciente tiene sobrepeso u obesidad, el médico le recomendará perder peso. La pérdida de peso puede ir muy bien para atenuar muchos de los problemas de salud relacionados con el síndrome de ovario poliquístico, como la hipertensión y la diabetes. A veces, sólo con perder peso, se consigue restaurar las concentraciones hormonales normales y, como consecuencia, muchos de los síntomas desaparecen o disminuyen.
Su médico o un nutricionista titulado pueden ver lo que come junto con la actividad física que realiza, a fin de diseñar un programa para perder peso hecho a su medida. El ejercicio es una buena forma de combatir el aumento de peso que suele acompañar al síndrome de ovario poliquístico, así como una forma de reducir la hinchazón, otro de los síntomas que a veces experimentan las chicas que padecen esta afección.
A veces, los médicos recetan medicamentos para tratar el síndrome de ovario poliquístico. Al principio, el médico puede recetar anticonceptivos orales para ayudar a equilibrar las concentraciones hormonales en el organismo y regular el ciclo menstrual. Los anticonceptivos orales también pueden ayudar a controlar el acné y el crecimiento excesivo del vello en algunas chicas, pero no funcionan en todos los casos.
Otros medicamentos que se utilizan para tratar esta afección son los antiandrógenos, que contrarrestan los efectos del exceso de andrógenos en el organismo. Los antiandrógenos pueden ayudar a aliviar los problemas de piel y de crecimiento del vello en las chicas que padecen este síndrome.
Cómo afrontar el síndrome de ovario poliquístico.
Padecer el síndrome de ovario poliquístico puede ser muy duro para la autoestima de una chica porque algunos de sus síntomas, como los problemas en la piel, el vello corporal y la ganancia de peso, son claramente visibles. Por suerte, hay medidas que puede tomar para reducir los síntomas físicos y, así, se podrá centrar en el componente emocional de vivir con este síndrome.
Aunque los medicamentos utilizados para tratar el síndrome de ovario poliquístico reducen o detienen el crecimiento excesivo del vello en muchas chicas, existen distintos tipos de productos que ayudan a eliminar el vello en los lugares donde más disgusta tenerlo. Las cremas depilatorias permiten eliminar con facilidad el vello facial en el bigote o la barbilla. Asegúrate de seguir atentamente las instrucciones de uso para no desarrollar una erupción o una reacción alérgica.
Depilar el vello con cera o con pinzas son otras formas de controlar los efectos de su crecimiento (sea en casa o en un salón de belleza). También puede ir a un dermatólogo (un médico especializado en problemas de la piel) o a un especialista cualificado en tratamientos de depilación por electrólisis o láser quirúrgico. Estos procedimientos permiten eliminar el vello no deseado durante mucho más tiempo, pero también son mucho más caros.
Si tiene un acné grave como síntoma del síndrome de ovario poliquístico, este podría mejorar si parte de su tratamiento incluye los anticonceptivos orales o los antiandrógenos. Si su acné no mejora tras el tratamiento, su médico le podría remitir a un dermatólogo para que lo trate. El dermatólogo también podría recomendarle medicamentos para reducir el oscurecimiento de la piel y para prevenir el crecimiento excesivo del vello.
Algunas chicas que padecen un síndrome de ovario poliquístico se deprimen, en estos casos, puede serles de ayuda hablar con un terapeuta u otro profesional de la salud mental. Hablar con otras adolescentes y con mujeres de más edad que padecen la misma afección es una buena forma de compartir información sobre su tratamiento y de obtener apoyo. El médico le puede recomendar un grupo de apoyo en su localidad.